// 19 mayo 2000 //
18. "Dos tesoros"
El ATRA es mi gran aliado: gracias a él, mi enfermedad tiene muy buen pronóstico. Esa pequeña perlita bicolor, con la ayuda de otros fármacos, ha conseguido que, ya con el tratamiento de inducción, la remisión haya sido completa. No sólo mi médula ósea se ha normalizado celularmente, sino que , además, la alteración a nivel molecular de mis genes se ha corregido. Todo un triunfo. Pero la preciada perlita no se sostiene en el aire por sí misma: la sujeta una mano, una mano izquierda, que quiere representar toda la importancia que en la curación tienen los factores que no son puramente científicos. La ayuda recibida en el plano emocional, el camino interior durante este tiempo recorrido, los fantasmas de la memoria, exorcizados por fin... un pesado lastre sin el cual ha sido mucho más fácil bucear hacia la superficie para tomar una intensa bocanada de aire puro que, en forma de pequeñas perlitas bicolor, recorren mi organismo para devolverme la salud, para que el resultado del análisis celular y molecular de mi médula sea un fiel reflejo de mi ser.